Italiano cayó en Agronomía ante Comunicaciones por 3 a 0 sin atenuantes. El equipo de Ferraresi jugó mal, no tuvo ni por asomo el nivel de anteriores partidos y perdió ante un equipo que, de menor a mayor y que venía de ocho encuentros sin halagos, se llevó merecidamente la victoria.
Italiano fue sorprendido. Porque si bien en los primeros movimientos insinuó más que su rival, después del gol anulado por offside a Coria, pareció perder la brújula. Comunicaciones primero se hizo dueño del mediocampo y luego, a través de los goles de Javier Vatter primero y de Lucas Banegas siete minutos más tarde, se puso arriba en dos jugadas en las que se quedó el fondo del Azzurro. El Tano no acusó reacción y casi no tuvo oportunidades de descontar, mientras que el Cartero, al apoderarse de la diferencia a favor, metió en todos los sectores del campo y luego conservó la supremacía en el marcador teniendo por momentos cierta movilidad y volumen de juego. En el complemento, Ferraresi metió mano en el equipo e ingresó el “Payaso” Molina por Rojano y en el primer minuto generó la mejor chance de Italiano como para descontar, bien tapada por el arquero Cervetti. Luego ingresó Ftacla, que no gravitó, por Coria y Navarrete por Heredia, siendo esta última variante la que le dio presencia por el sector derecho y hasta el mismo Navarrete pudo colocar el primero, pero lo perdió muy cerca del ángulo superior derecho de Cervetti. Pero a Italiano se le fue el tiempo. No encontró los caminos certeros para descontar o poner en apuros al local, que a medida que se acercaba el final supo aguantar la diferencia y apostar al a la contra. Y el remate del encuentro llegó a un minutos del final tras una jugada de Vacaría por derecha que habilitó a Ibáñez, que ingresando por el otro costado, definió solo ante Acevedo para colocar el tercero y esperar el pitazo final de Di Bastiano. El equipo fue una sombra respecto a los cinco partidos anteriores, los que efectivamente confirmaron su levantada. La derrota duele por la diferencia de goles, por cómo se jugó y porque nadie la esperaba, aunque luego de los 90 minutos se acomodó a lo que fue el trámite del encuentro.
