Italiano volvió a caer, esta vez fue ante UAI Urquiza por 1 a 0 y como local. En un mediocre partido, el equipo fue superado por un rival que cuidó bien la pelota, los espacios y que fue justo vencedor.
Puertas adentro, en vestuarios, luego del partido el grupo mantuvo una extensa charla debido al momento crítico que vive en los futbolístico. Tras perder hace cuatro días ante Acassuso por 3 a 0, el equipo de Mario Rizzi conoció nuevamente la derrota y esta vez en un lugar que cómo último bastión parecía inexpugnable: en casa. Fue por la mínima diferencia ante el Furgón de Villa Lynch, en un encuentro deslucido que tuvo como dominador al visitante, con la pelota aunque sin tanta profundidad y a un Italiano que se repitió en errores, que parece todavía no hacer pie en la categoría y que además sigue mostrando bajos rendimientos individuales que en sí afectan a lo colectivo. Tras un primer tiempo en el que escasearon la ocasiones de gol, en realidad prácticamente no las hubo, UAI Urquiza sacó ventaja promediando la segunda mitad, gracias a un gol de Nicolás Bauchet, luego de una muy buena jugada de Vidal, recientemente ingresado y que en la primera pelota en la que tuvo contacto, habilitó al goleador para el triunfo parcial del Furgón. Mario Rizzi metió cambios y estos le dieron más juego al equipo, pero este a la vez careció de peligrosidad en los últimos metros. Salieron Heredia, Di Biasi y Burzac, este último y del que más se espera con un bajo rendimiento y los ingresos de Joaquín Rodríguez (debutante), Alderete y Leonardo Martínez, en menor medida, le cambiaron la cara al equipo en los últimos diez minutos, en los que tuvo dos chances claras de gol, además de una buena jugada colectiva que terminó con un claro penal por mano del defensor Cepeda, que Monsalvo “ignoró”. Italiano perdió bien contra un equipo que sin ser tan profundo los superó y fue justo ganador. Quienes deben aparecer para torcer este mal andar, no aparecen y en definitiva tampoco aparece el quipo. Hoy, Italiano marcha último en la Zona B del transición de la B Metro y pelea contra sí mismo, pero perdió el rumbo. Quizá las claves para encontrarlo estén cifradas en la charla que el grupo mantuvo durante más de 20 minutos en vestuarios luego de la derrota y que según algunos de los protagonistas era necesaria para “decirse las cosas”, como siempre lo ha hecho en los momentos no tan gratos. Con la fecha libre, Mario Rizzi tendrá la posibilidad de trabajar con más días para poder encontrar el equipo. La próxima prueba es Almagro y en José Ingenieros deberá reencontrarse con lo que fue alguna vez.
